Menéame y su falta de democracia

Pocos son los términos para definir a Menéame, el supuesto portal «comunitario» en el que los usuarios envían noticias o artículos presuntamente interesantes para que los demás voten, dejen sus comentarios, y puedan llegar o no a la tan ansiada portada.

Pero sobre Menéame se cierne una sospecha sobre la que ya muchos usuarios han caído antes: detrás de ella, existe algo así como una «mafia» que decide por los demás usuarios, en tal manera que, de portal presuntamente «comunitario», pasamos a un portal de «editores» encubiertos, a pesar de que se diga que combina el bookmarking social, el blogging y la sindicación con un sistema de publicación sin editores (¿?).

Y es que, tal y como hemos estado viendo desde hace ya algunos meses, y como podemos comprobar cada día, existen muchos usuarios que votan en negativo por votar, o bien votan no por lo interesante del tema, sino por cómo es presentado… Otros tantos, apenas, ni se limitan en leer la nota.

Denominan SPAM a aquella nota enviada por un usuario que proceda de un blog, sin existir momentáneamente indicios de que en realidad se trate de SPAM. Muchas veces, no existen cuestiones suficientes para pensarlo, por lo que, si nos atenemos al punto de vista de muchos (o «pocos» pero con cierta importancia) usuarios, cualquiera que se registre y envíe una nota de un blog aunque no sea de él, a pesar de que ésta sea realmente interesante, sería tachada de SPAM… ¿o no?

Menéame y sus «clásicos temas»

Dentro de esa serie de cuestiones que hemos tenido en cuenta, es necesario añadir una lista de temas ya «clásicos» o «recurrentes» que marcan la filosofía de esa «mafia meneaica» de la que estamos hablando.

Temas como «España va muy mal economicamente«, «Burbuja Inmobiliaria» , «Microsoft es malvado«, «El PP o la Cope son realmente malos«, o «El Canon y la SGAE son lo peor«, son bastante habituales. ¿Añadiríamos aquí un… «cansina»?

De hecho, si visitamos ahora la página principal… ¡tachan!, encontramos temas como: Los españoles ganan ya un 40% menos que los europeos en pleno repunte de la inflación, El PP defiende sin escrúpulos al obispo de Tenerife, Juventudes Socialistas: Por qué hay que decir SÍ al canon digital de la SGAE o Miren lo que vale un cuchitril en Alemania, y compare con lo que piden en España.

Algo tan subjetivo como el SPAM…

En la forma y modo de tachar a un usuario de spammer o no, existen diversos ejemplos. Pero, dado que no nos gusta copiar y pegar, te proponemos una muestra propia: «Mi experiencia con Windows Vista». Fue enviada el día 6 de agosto del pasado año de 2007, consiguiendo un total de 372 meneos, y 92 comentarios. Curiosamente, solo 5 usuarios votaron como negativo.

¿Vamos a más? «Microsoft ofrece a sus usuarios pasar a Windows XP». En apenas unos minutos remontaba hacia portada con 67 meneos, pero ¡ups! estaba duplicada a pesar de que había sido enviada otra fuente totalmente distinta. A partir de ahí, un total de 14 usuarios comenzaron a votar en negativo, entre ello, como «duplicada», a pesar de que minutos antes estuvo a punto de salir en la página principal.

¿Qué nos dice esto?

Pues algo realmente sencillo: como apuntaba ya Leonardo Damián hace más de un año, «esta mafia de ‘listillos’ (…) votan negativamente todo lo que no les gusta. Ya sea porque el estilo literario no les parece de su agrado, porque el que suscribió la nota cometió el error de no poner el trackback, porque ya conocían la noticia de otra fuente o, en realidad, porque está en contra de SUS INTERESES PARTICULARES».

Pero tenemos aún algo mucho más claro, pues el problema de Menéame, como se apunta, no es en sí la opción de votar en negativo (cuestión que se agradece, porque de ahí deriva la supuesta libertad, democracia y derecho de cada cual a opinar y votar sobre las notas que crean interesantes), sino los niños inmaduros que votan allí y que con el poder que se les ha otorgado no son capaces de opinar y dejar opinar al resto.

Eso sí, solicito desde aquí un aplauso por la democracia de Menéame.