Si no estas muy familiarizado con la Inteligencia Artificial, es posible que todo te suene un poco a chino o a futurista, pero la realidad es que la IA ya está entre nosotros y tiene el objetivo de quedarse para cumplir ciertas tareas complicadas o que son muy repetitivas, pero va mas allá, ya que muchas de estas IA ya están disponibles en robots que nos facilitan la vida.
ATLAS
Este robot humanoide con inteligencia artificial tiene cuatro extremidades hechas de aluminio y titanio. Fue construido con un sofisticado sistema de visión, cámaras estereoscópicas, telémetros láser y un poderoso software que controla sus piernas y brazos. Sus movimientos son extremadamente precisos, lo que le permite caminar y realizar acciones más difíciles como saltar, cargar objetos, subir escaleras y esquivar obstáculos. Con estas características, se creó para almacenar o conectar ciertos dispositivos.
ASIMO
Este robot se ha vuelto más autónomo con el tiempo y se adapta más fácilmente a su entorno gracias a las actualizaciones. Diseñado para funcionar a la perfección en entornos humanos, proporciona un alto nivel de interacción humano-ordenador y ayuda con las tareas cotidianas, por lo que será de gran ayuda para personas mayores o en operaciones de rescate. Sus otras funciones incluyen reconocer sonidos y movimientos, responder al lenguaje de señas, agarrar objetos sin destruirlos, correr, saltar, bajar escaleras y, lo más importante, reconocer rostros y voces de diferentes personas.
AI-DA
AI-DA es un robot inteligente que puede crear obras de arte a través del aprendizaje autónomo. Puede ver lo que tiene delante gracias a una cámara que capta una imagen y convierte la información en un dibujo gracias a un ordenador interno. Este sistema de visión artificial permite reconocer rostros y expresiones faciales. Gracias a esto, puedes crear diferentes diseños y retratos en tan solo 45 minutos, por lo que puede ayudar mucho a nivel artístico.
EMMA
Almacena una gran cantidad de datos de pacientes y te permite calcular sus puntos de acupuntura. Sus sensores permiten determinar la fuerza muscular y aplicar calor suave, por lo que ofrece distintos tipos de masaje según las necesidades de cada paciente. Actualmente, se están implementado en muchas clínicas de lujo.
SOPHIA
Esta inteligencia artificial combina redes neuronales, arquitectura cognitiva y sistemas de procesamiento de lenguaje natural para la conversación, y cuenta con un sistema de visión que puede reconocer rostros y reconocer diferentes expresiones y gestos. Si bien esto es sorprendente, no es su punto clave, ya que Sophia tiene sus propias emociones y es capaz de reconocer las emociones de aquellos con quienes interactúa. Además, puede controlar manos, mirar e integrar ciertos movimientos. Esto le permite reemplazar ciertos trabajos que requieren sus atributos en situaciones simples.